sábado, 15 de noviembre de 2008

15 de noviembre de 2008

Hoy desfilaban en Madrid miles de personas pidiendo al gobierno español que se implique en la solución del Sahara.
¿Por qué no coinciden las acciones de un gobierno con la voluntad del pueblo?.
La lucha dura ya 33 años. Toda una vida para muchos. Distancia, guerra, exilio, olvido.
¿Hay solución para el conflicto?.
Cada día los granos de arena del desierto se desplazan de un lado a otro movidos por el viento, sin fronteras, sin miedo a ser frenados, sin ningún muro que los detenga. Creo que los Saharauis se definen como granos de arena, siempre iban libres de un lugar a otro recorriendo su desierto. Pero, desde hace algunos, muchos, años ya no corren por el desierto, los ha atrapado la Hamada, no, no ha sido la Hamada, han sido muchas otras causas: una descolonización fracasada, una invasión militar, una guerra sin sentido y digo sin sentido porqué nunca lo tuvo, no en la lógica del derecho legítimo de los Saharauis a defender su territorio, lo que es suyo, lo digo el el sin sentido que tienen las guerras, ese que hace que miles de inocentes, creo que todos lo son, se ven inmersos en un torbellino que les atrapa y en muchos casos los aniquila.
¿Qué deben pensar esos miles de jóvenes que se encuentran en los campamentos de refugiados sin hacer nada?
Llegas allí y piensas, estos chicos tendrían que formarse, ejercer un oficio, pero luego miras su entorno y ves que no hay muchas opciones, que no pueden desarrollarse como pueblo, como sociedad. Están organizados, si, tienen escuelas, hospitales, incluso hace poco han abierto una pizzería y una pastelería. Pero ¿ qué sentido tiene todo esto en medio del desierto?. Imagino que todas las tardes, cuando el sol se pone en el horizonte llano del desierto, estos jóvenes se miraran a la cara y se harán mil preguntas.

Y que hay de los miles de Saharauis que viven en los territorios ocupados, ¿ no pensarán lo mismo?. Los derechos humanos son violados diariamente, la discriminación, tanto laboral como escolar, es habitual, se deben sentir prisioneros en su casa. Imaginen esos niños que van a la escuela y que por mucho que estudien y destaquen sistemáticamente serán puntuados de forma inferior a un ocupante. Esto es una forma de derrumbar ilusiones, de aniquilar pensamientos.
Es una situación complicada. cada día que pasa, cada minuto, se deteriora. Creo que es muy urgente resolver el conflicto, los gobiernos, la onu, o a quién corresponda deben actuar ya.
No sé si lo mejor será dividir el Sahara, como planteaba James Baker hace unos años.
No sé si lo mejor es hacer una nueva "marcha verde", pero esta vez a la inversa y con derecho.
No sé si lo mejor es comenzar de nuevo la guerra.
No sé si lo mejor es obligar a Marruecos a cumplir las resoluciones de la ONU.
Pero lo que si sé, sabemos, es que hay que mover ya, ahora, no mañana ni pasado, ahora.
El conflicto está tomando un carácter negativo. Son muchos años. La paciencia que caracteriza a los Saharauis ya no tiene hacia donde expandirse, les está oprimiendo de verdad.
Cada día pienso que será el principio del fin. El inicio de todo, el renacer.

1 comentario:

Tomatito dijo...

La meta es la libertad. Sea cual sea el camino que tomen los saharauis para alcanzarla, seremos muchos lo que los apoyaremos.