sábado, 20 de junio de 2009

20 de junio de 2009



Terminé los vaciados. Por fin, he sufrido, lo reconozco. Pero, ¿quién no sufre cada día viendo la televisión?. Yo procuro no hacerlo, ver la televisión.
Ha sido una lucha fiera, contra los medios, contra lo elementos. Dice la canción "..sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas..." y así ha sido he tenido algunas sorpresas con los vaciados, gracias a todos los que me habéis animado, los que han creído en que podía, yo no era uno de ellos. Pero aquí están, las primeras diez piezas, las que debo entregar por el premio. El lunes comienzo la parte final, el lijado y pulido de las piezas, pero será más fácil, en el mismo lugar, sin tener que desplazarme y esperar, esas dos horas entre cada capa de resina, allí estaré junto a la tortuga de los Salgado´s, enseñándola a hablar, quitándole peso a Carlos en su labor diaria del cuidado de la tortuga. Te prometo que en unos días aprende a decir "CAMBIAME EL AGUA, JODER".

Estoy contento con el resultado de las piezas. Miro hacia atrás y recuerdo aquellos primeros vaciados en el taller de la calle de Los Molinos, en realidad no se podían llamar vaciados, eran vertidos o manchados, no sé, pero que mundos separan esas primeras piezas de estas, dos mundos, tres mundos, cuatro... pero así es como funciona el mundo, en constante evolución, aprendiendo, enseñando.

Pero aún queda un largo verano, con mis piezas, con cada una de ellas , con el trato personal que reciben, ( las he enseñado a hablar como pienso hacer con la tortuga ), espero que todo salga bien y al final de verano tener las piezas listas para exponerlas. Ya se acaba el proyecto, estoy en las últimas fases y aunque no es el momento de hacer una reflexión si tengo que decir que han sido, están siendo, unos meses muy intensos, interesantes y constructivos. Por todo, las experiencias en el Sahara, las relaciones humanas con los habitantes del desierto, el desafío de fotografiar una sociedad que habita en un lugar como La Hamada, en fin,mil cosas que he intentado ir transmitiendo con palabras, que no es lo mío, pero que espero comprendan perfectamente con mis imágenes.

Venga, seguimos andando.


martes, 2 de junio de 2009

2 de junio de 2009


Con las imágenes seleccionadas y con los moldes terminados esta semana ya he comenzado con los vaciados. Van saliendo, a su ritmo. Es como hacer... no sé, como escribir en un grano de arroz, jajajaja. No, no, es como.... ¿han hecho alguna vez una operación de cirugía?, yo tampoco. Pero me imagino algo similar, no te puede faltar nada, tienes que tenerlo todo bien calculado, al milímetro: guantes, mascarilla, ( si ya decía yo que se parecía a una operación ), báscula, separadores ( cada vez se asemeja más), las piezas preparadas y el líquido elemento, en este caso la resina.

Lo peor que llevo es el tiempo de espera, entre capa y capa de resina hay que esperar entre media hora y tres cuartos, tic, tac, tic, tac.... y yo allí, sentado, de pie, haciendo el pino, mirando la calle, mirando las montañas, ¿ qué pensarán todas las personas ajenas que me ven?, un loco más, todo el día de una lado a otro, aparentemente sin hacer nada, esperando. ¡Esperando!, esto me suena, me recuerda algo, esperar ¿quién espera desespera?. Yo sé de un pueblo que lleva esperando mucho tiempo, olvidado, como el mío, el de mi proyecto, el que ronda en mi mente, el que me cuenta mil cosas sin decir nada, esperando.

Y yo seguiré ahí más días, más horas, más minutos y más segundos que nadie.