Había quedado en contar algo sobre mi primer viaje al Sahara, pues creo que esas sensaciones tan nuevas para mí donde mejor quedaron reflejadas fue en el texto que adjunté en el proyecto explicando lo que significaba para mí en ese momento lo que estaba experimentando, y tirando de archivo me gustaría colocar a continuación ese texto:
Cuando , a mediados de abril(2007), me encontraba encaramado a un viejo Land Rover atravesando la hamada argelina hacia unos de los campamentos de refugiados saharauis no podía imaginar que meses después estaría preparando uno de los trabajos artísticos que más satisfacciones me ha dado y creo me seguirá dando en los próximos años.
Nuestro chofer Mohamed chapurreaba unas cuantas palabras en español y su cara se iluminaba de alegría cuando enfilaba su viejo coche hacia la salida del sol y acertaba a decir :” Dajla, Dajla, mi casa, tú casa”. Esta frase podría definir lo que a partir de ese amanecer y durante siete días me encontré en medio de aquel pedregal desolado dónde siquiera los lagartos se atreven a vivir.
No fui en busca de ésta historia, se cruzó en mi camino. Iba a realizar un documental sobre lo que yo creía era un campamento de refugiados, la unión de estas dos palabras infunde un gran respeto de por sí. Uno llega a imaginarse lo que ve en las televisiones, miseria, hambre, desdicha, y eso era al fin y al cabo lo que creíamos ir a buscar en el pueblo saharaui. Pero no fue así. En medio de la nada lo encontré todo.
Iba “armado” con una vieja Pentax que me había prestado Santi en el momento en que llegamos al aeropuerto de Tindouf, aunque yo llevaba mi cámara de 6X6, mi vieja Isolette, había tenido muchos problemas para encontrar película, tanto en Tenerife como en Madrid, y es que la tecnología digital se está comiendo a pasos agigantados a nuestro querido negativo. Logré comprar algunos carretes en El Corte Inglés antes de salir hacia Argelia.
Lo que descubrí en el Sahara es algo que aún estoy intentando asimilar y de forma urgente y vital necesito contarlo, sacarlo, exteriorizarlo y gritarlo al mundo, Encontré a un pueblo olvidado. Como si de repente hubiesen cogido a miles de personas y las hubiesen puesto para mí en medio de aquel desierto y estuvieran condenadas a estar vagando siempre en este espacio. Y es que me sorprendió la gran humanidad y alegría que poseen estas gentes, me sentí, y puedo decirlo con todo el orgullo del mundo, como en mi propia casa. Rodeado de una cultura extraña y nueva para mí, un mundo al que no pertenecía y que a pesar de la cercanía que tenemos con el Sahara Occidental y tras haber sido una provincia española hasta 1975 no tenemos el más mínimo conocimiento de sus gentes y costumbres, así como de su geografía y sus problemas. No pretendo con este trabajo acercarme a ninguna postura política ni opinar sobre un problema internacional, sólo pretendo contar una historia, la mía con el Sahara y sus pobladores, los saharauis.
No encontré miseria y desdicha, todo lo contrario, no he conocido jamás un pueblo más alegre y hospitalario que los saharauis. Durante siete días la Jaima de Mariam Mohamed Salek fui mi Jaima, mi Casa.
domingo, 29 de junio de 2008
viernes, 20 de junio de 2008
20 de junio de 2008
Por aquí estamos de nuevo.
Creo que ya es hora de que comience a hablar sobre mi experiencia en el Sahara.
(El Cabildo todavía no ha ingresado y no puedo empezar a trabajar, brrbrbrbrbrr)
Corría el año 2007 de nuestra era.......
Como todo, comienza de forma casual y con mucha ilusión. Me encontraba una tarde
en la productora Ríos TV, de Santi y Teo ( perdonen ustedes, los interesados, que utilice vuestros nombres de pila, pero la confianza da asco), y de repente me sueltan "Vete preparando las maletas que nos vamos al Sahara", yo, como siempre me apunto a todo desde el minuto uno. Junto a mí, había sido anunciado de lo mismo mi amigo, gran editor e infógrafo y "sonidista" David Betancur, conocido en su círculo cercano como "El Colombia", que por cierto también se apuntaría a un bombardeo.
Al principio mi reacción fue de viaje a lo desconocido, al medio del desierto y a un campamento de refugiados. Casi nada. Y además sin saber lo que nos íbamos a encontrar.
Los Saharauis, que poco sabemos de ellos, yo reconozco, no una ignorancia, pero si un gran olvido colectivo sobre la situación que viven los Saharauis hoy en día, o por lo menos en ese momento tenía un gran desconocimiento, ahora no soy un experto, pero conozco la situación en profundidad, me he informado durante el último año hasta el punto que Lina no para de repetirme que estoy obsesionado, quizás lo esté, pero es un tema que me atrapó, me enganchó de una manera muy fuerte desde el principio, sino pregúntenle a Tony que bastante le he comido la cabeza, pero a él le encanta, es un soñador, como yo.
Quiero contar tantas cosas que sé que me atropello y mezclo esto con lo otro y luego sale un popurrí que es lo que ustedes leen. Antes de comenzar a relatar el viaje me gustaría que leyesen esta carta que adjunte con el proyecto que me han premiado "El pueblo olvidado", de todas formas, aquí va el homenjae a mis compañeros en este primer viaje al campamento de refugiados de Dajla, Tindouf (Argelia).
Teodoro Ríos, Santiago Ríos, David Betancur y yo .......... los de la fila de delante eh!!!
Cuando tenía siete años descubrí en la librería de mi casa una revista de National Geographic que hasta entonces había pasado inadvertida para mí, al igual que el resto de los libros. Aquella vieja revista, que mi padre había traído de Nueva York cuando estuvo un año trabajando en esa ciudad, estaba fechada en junio de 1976. Para mí fue uno de los mejores descubrimientos que hice en muchos años entre aquellos cientos de libros que inundaban mi casa. La cogí con celo y me la lleve a mi habitación, pasear por aquellas páginas avivó, más si cabe, mis deseos de aventuras y viajes fantásticos. Al principio sólo pude aprovecharme de sus imágenes, ya que estaba editada en inglés, pero sentir lo que aquellos fotógrafos aventureros tenían que absorber en esos viajes sembró en mí una semilla que germinaría años más tardes cuando descubrí que yo sería capaz de manejar una cámara de fotos y quien sabe si algún día viajar a un lejano país y descargar mis carretes sobre todo lo que me rodeara.
Con el tiempo fui dejando que todo transcurriera de forma normal, mi primera cámara, me la regalaron en mi Primera Comunión y era una Kodak Instamatic. Con ella me convertí en el reportero oficial de mi barrio, fotografiaba todo lo que se movía, las calles de mi barrio en Candelaria, a nuestro equipo de fútbol, El Magdalena, a nuestras mascotas, en fin, que empecé a cogerle el gustillo a eso de apretar el botón, siempre, claro, hasta que mi padre me llamaba la atención por gastar tanta película.
Recuerdo las esperas interminables hasta que tres o cuatro días después de llevar el carrete al laboratorio llegaban a mí aquellas imágenes impresas en papel. Nos reuníamos todos en un coro mientras nos pasábamos las fotos y las comentábamos, creo que aquellas tardes han quedado en la retina de todos los niños de mi barrio, ahora adultos en sus mundos.
Estudié imagen y sonido y en esos momentos todo parecía endeble a mi alrededor. Yo no quería acabar como Antonio, el del laboratorio, sentado detrás de un mostrador esperando a que un mocoso viniese a revelar sus carretes. Yo creía que la fotografía se merecía algo mejor. Pero no fue hasta 1991 cuando me presté voluntario para colaborar con un acontecimiento novedoso que se celebraba en la isla. Ese año nació la Bienal Internacional de Fotografía, FOTONOVIEMBRE 1991. Y así llegó mi señal. Tener la oportunidad de conocer a fotógrafos como Alberto García-Álix, Humberto Rivas, Bernard Plossú y tantos otros que ocupan las primeras planas de la fotografía artística nacional e internacional fue todo un acontecimiento. La puerta se abrió de repente ante mí. Había encontrado la fórmula para hacer grande la fotografía. Ahora solo me quedaba llegar al nivel de estos maestros. La tarea no es fácil pero nos hemos puesto a ello.
Una vez que ya supe lo que quería hacer comencé un camino que aún sigo atravesando y del que no sé en que punto estoy, sólo sé que hay una dirección en la que caminar y yo camino.
Desde que se inventó la fotografía en 1826, han habido muchos cambios. Para mí siempre ha sido un arte, algo mágico, ver en el laboratorio como poco a poco va apareciendo una imagen sobre el papel es algo realmente increíble, sólo el que ha estado esperando pacientemente ese minuto y diez segundos en que empieza a dibujarse la imagen sabe la emoción que se siente en ese instante, y no sólo me ocurrió la primera vez que revelé una foto, sino que me pasó hasta la última. Y aunque la fotografía está al alcance de todos, al igual que unos pinceles y óleos para pintar sobre un lienzo, no es fácil hacer arte o contar algo con ella. Cuántas veces he oído “eso lo hace cualquiera” si, realmente cualquiera pude coger una cámara y disparar apretando el botón pero no cualquiera puede contarnos algo con una imagen y creo que en las últimas décadas esa ha sido la gran lucha de la fotografía y por fin se ha conseguido, ha cogido el prestigio que se merece y ya es considerada y bastante bien en cientos de galerías de arte en todo el mundo y ya son muchos los coleccionistas que compran imágenes.
Este es mi discurso sobre la fotografía y el arte. Creo que dentro de cada persona hay un artista que tiene alo que decir sólo hay que buscarlo y el día que menos pensemos estaremos contando algo, haciendo arte.
Yo, por si acaso, he dejado mi vieja revista de National Geographic en mi pequeña librería , quizás algún día mi hija la coja y sienta el caudal de vida que me transmitió a mí .
David Olivera.
Santa Cruz de Tenerife
17 de julio de 2007
Creo que ya es hora de que comience a hablar sobre mi experiencia en el Sahara.
(El Cabildo todavía no ha ingresado y no puedo empezar a trabajar, brrbrbrbrbrr)
Corría el año 2007 de nuestra era.......
Como todo, comienza de forma casual y con mucha ilusión. Me encontraba una tarde
en la productora Ríos TV, de Santi y Teo ( perdonen ustedes, los interesados, que utilice vuestros nombres de pila, pero la confianza da asco), y de repente me sueltan "Vete preparando las maletas que nos vamos al Sahara", yo, como siempre me apunto a todo desde el minuto uno. Junto a mí, había sido anunciado de lo mismo mi amigo, gran editor e infógrafo y "sonidista" David Betancur, conocido en su círculo cercano como "El Colombia", que por cierto también se apuntaría a un bombardeo.
Al principio mi reacción fue de viaje a lo desconocido, al medio del desierto y a un campamento de refugiados. Casi nada. Y además sin saber lo que nos íbamos a encontrar.
Los Saharauis, que poco sabemos de ellos, yo reconozco, no una ignorancia, pero si un gran olvido colectivo sobre la situación que viven los Saharauis hoy en día, o por lo menos en ese momento tenía un gran desconocimiento, ahora no soy un experto, pero conozco la situación en profundidad, me he informado durante el último año hasta el punto que Lina no para de repetirme que estoy obsesionado, quizás lo esté, pero es un tema que me atrapó, me enganchó de una manera muy fuerte desde el principio, sino pregúntenle a Tony que bastante le he comido la cabeza, pero a él le encanta, es un soñador, como yo.
Quiero contar tantas cosas que sé que me atropello y mezclo esto con lo otro y luego sale un popurrí que es lo que ustedes leen. Antes de comenzar a relatar el viaje me gustaría que leyesen esta carta que adjunte con el proyecto que me han premiado "El pueblo olvidado", de todas formas, aquí va el homenjae a mis compañeros en este primer viaje al campamento de refugiados de Dajla, Tindouf (Argelia).
Teodoro Ríos, Santiago Ríos, David Betancur y yo .......... los de la fila de delante eh!!!
Cuando tenía siete años descubrí en la librería de mi casa una revista de National Geographic que hasta entonces había pasado inadvertida para mí, al igual que el resto de los libros. Aquella vieja revista, que mi padre había traído de Nueva York cuando estuvo un año trabajando en esa ciudad, estaba fechada en junio de 1976. Para mí fue uno de los mejores descubrimientos que hice en muchos años entre aquellos cientos de libros que inundaban mi casa. La cogí con celo y me la lleve a mi habitación, pasear por aquellas páginas avivó, más si cabe, mis deseos de aventuras y viajes fantásticos. Al principio sólo pude aprovecharme de sus imágenes, ya que estaba editada en inglés, pero sentir lo que aquellos fotógrafos aventureros tenían que absorber en esos viajes sembró en mí una semilla que germinaría años más tardes cuando descubrí que yo sería capaz de manejar una cámara de fotos y quien sabe si algún día viajar a un lejano país y descargar mis carretes sobre todo lo que me rodeara.
Con el tiempo fui dejando que todo transcurriera de forma normal, mi primera cámara, me la regalaron en mi Primera Comunión y era una Kodak Instamatic. Con ella me convertí en el reportero oficial de mi barrio, fotografiaba todo lo que se movía, las calles de mi barrio en Candelaria, a nuestro equipo de fútbol, El Magdalena, a nuestras mascotas, en fin, que empecé a cogerle el gustillo a eso de apretar el botón, siempre, claro, hasta que mi padre me llamaba la atención por gastar tanta película.
Recuerdo las esperas interminables hasta que tres o cuatro días después de llevar el carrete al laboratorio llegaban a mí aquellas imágenes impresas en papel. Nos reuníamos todos en un coro mientras nos pasábamos las fotos y las comentábamos, creo que aquellas tardes han quedado en la retina de todos los niños de mi barrio, ahora adultos en sus mundos.
Estudié imagen y sonido y en esos momentos todo parecía endeble a mi alrededor. Yo no quería acabar como Antonio, el del laboratorio, sentado detrás de un mostrador esperando a que un mocoso viniese a revelar sus carretes. Yo creía que la fotografía se merecía algo mejor. Pero no fue hasta 1991 cuando me presté voluntario para colaborar con un acontecimiento novedoso que se celebraba en la isla. Ese año nació la Bienal Internacional de Fotografía, FOTONOVIEMBRE 1991. Y así llegó mi señal. Tener la oportunidad de conocer a fotógrafos como Alberto García-Álix, Humberto Rivas, Bernard Plossú y tantos otros que ocupan las primeras planas de la fotografía artística nacional e internacional fue todo un acontecimiento. La puerta se abrió de repente ante mí. Había encontrado la fórmula para hacer grande la fotografía. Ahora solo me quedaba llegar al nivel de estos maestros. La tarea no es fácil pero nos hemos puesto a ello.
Una vez que ya supe lo que quería hacer comencé un camino que aún sigo atravesando y del que no sé en que punto estoy, sólo sé que hay una dirección en la que caminar y yo camino.
Desde que se inventó la fotografía en 1826, han habido muchos cambios. Para mí siempre ha sido un arte, algo mágico, ver en el laboratorio como poco a poco va apareciendo una imagen sobre el papel es algo realmente increíble, sólo el que ha estado esperando pacientemente ese minuto y diez segundos en que empieza a dibujarse la imagen sabe la emoción que se siente en ese instante, y no sólo me ocurrió la primera vez que revelé una foto, sino que me pasó hasta la última. Y aunque la fotografía está al alcance de todos, al igual que unos pinceles y óleos para pintar sobre un lienzo, no es fácil hacer arte o contar algo con ella. Cuántas veces he oído “eso lo hace cualquiera” si, realmente cualquiera pude coger una cámara y disparar apretando el botón pero no cualquiera puede contarnos algo con una imagen y creo que en las últimas décadas esa ha sido la gran lucha de la fotografía y por fin se ha conseguido, ha cogido el prestigio que se merece y ya es considerada y bastante bien en cientos de galerías de arte en todo el mundo y ya son muchos los coleccionistas que compran imágenes.
Este es mi discurso sobre la fotografía y el arte. Creo que dentro de cada persona hay un artista que tiene alo que decir sólo hay que buscarlo y el día que menos pensemos estaremos contando algo, haciendo arte.
Yo, por si acaso, he dejado mi vieja revista de National Geographic en mi pequeña librería , quizás algún día mi hija la coja y sienta el caudal de vida que me transmitió a mí .
David Olivera.
Santa Cruz de Tenerife
17 de julio de 2007
martes, 17 de junio de 2008
17 de junio de 2008
El conflicto del Sahara Occidental
Antes de contar mi experiencia en los campamentos de refugiados me gustaría hacer una pequeña nota de cómo han llegado los saharauis a esta situación, ¿qué es lo que ha pasado para que tengan que exiliarse hacia el interior del desierto?.
Lo haré con mis palabras y de una forma sencilla, sin entrar en muchos detalles, sólo quiero que se hagan una visión general de la situación.
En 1884 España ocupa oficialmente el Sahara. En principio el asentamiento es costero, pero poco a poco van avanzando hacia el interior. En 1912 España firma con otras potencias colonizadoras varios acuerdos que le dan el control del Sáhara.
Ya en 1958 El Sahara Occidental se convierte en provincia española y sus habitantes en españoles con dni como el tuyo y el mío.
En 1968 nace el primer movimiento nacionalista saharaui de importancia encabezado por Bassiri, en 1970 se manifiestan pacíficamente en El Aaiúm invitando a las autoridades españolas que abandonen el territorio, la manifestación acaba en desastre y mueren cerca de 40 saharauis, su representante es detenido y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él.
Pero el pueblo saharaui se endurece ante las adversidades, cualidad que los identifica, y en 1973 se crea en Frente Polisario comienza la lucha armada contra España.La situación es muy complicada y Marruecos y Mauritania exigen que España abandone el territorio, a la vez que piden ellos su soberanía. En 1974 la ONU dictamina que Marruecos y Mauritania no han tenido jamás control ni soberanía sobre estas tierras. España anuncia en 1974 que realizará un referéndum de autodeterminación en la primavera de 1975. Para ello realiza un censo de la población nativa. Pero el referéndum no se realiza y Marruecos lanza en noviembre de 1975 la famosa Marcha Verde sobre el Sahara con 300.000 civiles, de las clases pobres marroquíes y 30.000 militares. España firma los acuerdos tripartitos con Marruecos y Mauritania en los que cede el territorio a estos dos países. España arría su bandera el 28 de febrero de 1976.
Un día antes en Bir-Lehlu en Frente Polisario proclama en rueda de prensa internacional la RASD ( República Árabe Saharaui Democrática ).
Comienza la invasión por parte de Marruecos y Mauritania, la mayoría de la población huye hacia el interior del país, siendo acogidos por Argelia en su provincia más al sur Tindouf. Se crean los primeros asentamientos saharauis en Argelia. Comienza a la vez una guerra, el Frente Polisario defiende su territorio, Mauritania se retira del conflicto en 1979 y en 1984 reconoce la RASD. El territorio abandonado por Mauritania es rápidamente ocupado por las fuerzas marroquíes.
El conflicto bélico se alargó hasta 1991, momento en el que la ONU media para que se firme un alto el fuego con el compromiso por ambas partes, Marruecos y Frente Polisario, de realizar un referéndum de autodeterminación que aún hoy en 2008 no se ha celebrado.
En la actualidad 2/3 del territorio están ocupados por Marruecos, el Frente polisario controla el resto del país. Marruecos ha realizado un muro de arena de 2700 km de largo ( el muro divisorio más largo del mundo) que va desde el interior de marruecos, atravesando todo el territorio del Sahara hasta Mauritania. Marruecos cuenta en este muro con más de 170.000 militares.
En Tindouf hay cuatro campamentos de refugiados que acogen a más de 200.000 personas que viven bajo un sol abrasador y en uno de los paisajes más desolados del planeta a la espera de la celebración del referéndum de autodeterminación.
La labor de la diplomacia saharaui ha hecho que hoy en día más de 80 países reconozcan la RASD, siguen luchando día a día por sus derechos.
viernes, 13 de junio de 2008
13 de junio de 2008
Pues sí, era real. Aún estoy en una nube.
Siendo fiel a la naturaleza de éste blog intentaré no desvariar mucho en mis textos, bueno, seguro que de vez en cuando me permitiré alguna licencia demencial.
Ayer, 12, hubo un acto en el salón Noble del Cabildo de Tenerife en el que se entregaron los premios a la creación 2007, desde estas humildes líneas felicitar a los demás galardonados, a mí amigo Sabas Martín en crítica cultural, a Patrick Bencomo en artes escénicas y a Víctor Álamo en literatura. Ahora ya todos amigos, o por lo menos conocidos, de cualquier forma gente guapa.
Fue, creo, un acto ameno, no por mis palabras, ya que casi no me salen sino por la fluidez del mismo, y para no alargarme una especial mención a todos los que estaban allí, familia ( la familia, siempre ahí), amigos, Toto, Inmona, Charlie Keyla, Teña, Jefa ...
También tuve la oportunidad de conocer a la hija y nietos de Eva Fernández, pintora a la que el premio a mí concedido debe su nombre. Allí estaban también los miembros del jurado, autoridades y funcionarios del Cabildo , sin ellos esto no sería posible y ahora mismo yo no estaría soñando. También se acercó el Delegado del Frente Polisario en Canarias Hamdi Mansur y Alberto Negrín. Y como no el Presidente del Cabildo Ricardo Melchior.
Y fue todo muy bonito y nos fuimos todos muy contentos a casa.
Yo tengo ganas de empezar a currar ya.
¿Saben ustedes lo que significa de golpe no tener que preocuparse más por la financiación del proyecto?. Chossssssss!!
Aquí tendré espacio para todo, sé que en el acto de entrega de premios dije que yo me expresaba bien con las imágenes y aquí hay demasiadas letras, por lo que pido disculpas y paso a mostrarles varias de las imágenes que presenté junto con el proyecto.
Esto es otra cosa ¿no?, ya empezamos a entrar en materia.
Bueno, gracias por estar ahí leyendo.
Aprovecho la ocasión para decir, que tengo nueve meses para realizar el proyecto y presentarlo, por lo que tenemos rato para blog, también este blog morirá cuando nazca el proyecto, cuando sea expuesto, creo que el nombre idóneo hubiese sido la gestación, que es lo que ocurre después de la fecundación, bueno.... ya saben.
Iremos avanzando poco a poco, pero aún me quedan muchas cosas que contar, cómo surgió el proyecto, mis viajes a Argelia en el campamento de refugiados de Dajla, mi convivencia con los saharauis, sus costumbres, las impresiones que todo esto me produjo, bueno, no voy a parar.
Y ya para terminar por hoy anunciar en exclusiva para este blog que el próximo 23 de julio estrenaremos en Tenerife el largometraje "Soldados en la sombra", del cuál soy productor, pero esto lo explicaré otro día, que me puede la ansiedad.
Siendo fiel a la naturaleza de éste blog intentaré no desvariar mucho en mis textos, bueno, seguro que de vez en cuando me permitiré alguna licencia demencial.
Ayer, 12, hubo un acto en el salón Noble del Cabildo de Tenerife en el que se entregaron los premios a la creación 2007, desde estas humildes líneas felicitar a los demás galardonados, a mí amigo Sabas Martín en crítica cultural, a Patrick Bencomo en artes escénicas y a Víctor Álamo en literatura. Ahora ya todos amigos, o por lo menos conocidos, de cualquier forma gente guapa.
Fue, creo, un acto ameno, no por mis palabras, ya que casi no me salen sino por la fluidez del mismo, y para no alargarme una especial mención a todos los que estaban allí, familia ( la familia, siempre ahí), amigos, Toto, Inmona, Charlie Keyla, Teña, Jefa ...
También tuve la oportunidad de conocer a la hija y nietos de Eva Fernández, pintora a la que el premio a mí concedido debe su nombre. Allí estaban también los miembros del jurado, autoridades y funcionarios del Cabildo , sin ellos esto no sería posible y ahora mismo yo no estaría soñando. También se acercó el Delegado del Frente Polisario en Canarias Hamdi Mansur y Alberto Negrín. Y como no el Presidente del Cabildo Ricardo Melchior.
Y fue todo muy bonito y nos fuimos todos muy contentos a casa.
Yo tengo ganas de empezar a currar ya.
¿Saben ustedes lo que significa de golpe no tener que preocuparse más por la financiación del proyecto?. Chossssssss!!
Aquí tendré espacio para todo, sé que en el acto de entrega de premios dije que yo me expresaba bien con las imágenes y aquí hay demasiadas letras, por lo que pido disculpas y paso a mostrarles varias de las imágenes que presenté junto con el proyecto.
Esto es otra cosa ¿no?, ya empezamos a entrar en materia.
Bueno, gracias por estar ahí leyendo.
Aprovecho la ocasión para decir, que tengo nueve meses para realizar el proyecto y presentarlo, por lo que tenemos rato para blog, también este blog morirá cuando nazca el proyecto, cuando sea expuesto, creo que el nombre idóneo hubiese sido la gestación, que es lo que ocurre después de la fecundación, bueno.... ya saben.
Iremos avanzando poco a poco, pero aún me quedan muchas cosas que contar, cómo surgió el proyecto, mis viajes a Argelia en el campamento de refugiados de Dajla, mi convivencia con los saharauis, sus costumbres, las impresiones que todo esto me produjo, bueno, no voy a parar.
Y ya para terminar por hoy anunciar en exclusiva para este blog que el próximo 23 de julio estrenaremos en Tenerife el largometraje "Soldados en la sombra", del cuál soy productor, pero esto lo explicaré otro día, que me puede la ansiedad.
martes, 10 de junio de 2008
9 de junio de 2008
Esta tarde, mientras jugaba en un parque con mi hija Lara, recibía una llamada de un responsable del Cabildo de Tenerife.
-"¿David Olivera?",
-Sí hola qué tal, soy yo.
- Le llamo del Cabildo de Tenerife para decirle que ha ganado el Premio de Artes Plásticas "Eva Fernández 2007", ¿quiere aceptar el premio?
-Sí, claro, ¿en serio?, ¿son del Cabildo?
- Sí, yo soy el encargado de llamarle a usted para comunicárselo
- Pero ... no me lo puedo creer
- Pues créetelo, ¿ se presentó usted , no?
- Sí . sí me presenté
- Pues el jurado ha decidido que su trabajo era el merecedor del premio. Lo difícil hubiese sido que hubiese ganado yo que no me presenté
- Eso no hubiese sido difícil, hubiese sido imposible
- Es verdad, bueno enhorabuena, mañana le llamarán desde la oficina para confirmar unos ...........
Click!!
Lara, Lara, ven aquí, Papá acaba de ganar un premio.
Lalalalalalala!!!!!!!!!
Esta conversación mantenida el 9 de junio es el inicio de este blog. Si todo sale bien y se va confirmando todo y esto no es una broma, comenzaré a desarrollar mi proyecto "El pueblo olvidado" en muy poco tiempo. He creado este blog para todo aquel que quiera seguir la evolución de mi trabajo hasta su conclusión lo pueda hacer desde estas líneas e imágenes que iré incluyendo a lo largo del proceso.
EL PUEBLO OLVIDADO
Es un trabajo que he ido gestando durante el último año con dos visitas a los campamentos de refugiados Saharauis en Tindouf. Con más de 2000 fotografías iré haciendo una selección hasta reducir bastante el material y poder así presentar un trabajo muy selecto de imágenes. Quiero plasmar en este trabajo cómo un pueblo que lleva viviendo cerca de 33 años en medio del desierto del Sahara, en la llamada Hamada, y como resisten a pesar de todos los inconvenientes, cómo han formado su sociedad y organizado alrededor de arena y viento.
-"¿David Olivera?",
-Sí hola qué tal, soy yo.
- Le llamo del Cabildo de Tenerife para decirle que ha ganado el Premio de Artes Plásticas "Eva Fernández 2007", ¿quiere aceptar el premio?
-Sí, claro, ¿en serio?, ¿son del Cabildo?
- Sí, yo soy el encargado de llamarle a usted para comunicárselo
- Pero ... no me lo puedo creer
- Pues créetelo, ¿ se presentó usted , no?
- Sí . sí me presenté
- Pues el jurado ha decidido que su trabajo era el merecedor del premio. Lo difícil hubiese sido que hubiese ganado yo que no me presenté
- Eso no hubiese sido difícil, hubiese sido imposible
- Es verdad, bueno enhorabuena, mañana le llamarán desde la oficina para confirmar unos ...........
Click!!
Lara, Lara, ven aquí, Papá acaba de ganar un premio.
Lalalalalalala!!!!!!!!!
Esta conversación mantenida el 9 de junio es el inicio de este blog. Si todo sale bien y se va confirmando todo y esto no es una broma, comenzaré a desarrollar mi proyecto "El pueblo olvidado" en muy poco tiempo. He creado este blog para todo aquel que quiera seguir la evolución de mi trabajo hasta su conclusión lo pueda hacer desde estas líneas e imágenes que iré incluyendo a lo largo del proceso.
EL PUEBLO OLVIDADO
Es un trabajo que he ido gestando durante el último año con dos visitas a los campamentos de refugiados Saharauis en Tindouf. Con más de 2000 fotografías iré haciendo una selección hasta reducir bastante el material y poder así presentar un trabajo muy selecto de imágenes. Quiero plasmar en este trabajo cómo un pueblo que lleva viviendo cerca de 33 años en medio del desierto del Sahara, en la llamada Hamada, y como resisten a pesar de todos los inconvenientes, cómo han formado su sociedad y organizado alrededor de arena y viento.
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